Lección 9: Ejercicio físico y productividad personal

Seguramente no tengas duda de que el ejercicio físico es bueno para ti. Desde luego, es bueno para tu cuerpo. Quizás intuyas que es bueno para tu mente. Lo que quizás no sepas es que además tiene una relación directa con tu productividad en el trabajo. Vamos a ver por qué.

 

Relación entre ejercicio físico y productividad personal

 

Un estudio de la Universidad de Estocolmo y el Instituto Karolinska publicado en 2011 demuestra que hacer ejercicio aumenta la productividad en el trabajo. En este estudio, se tomaron 3 grupos similares y les impusieron 3 condiciones de trabajo diferentes: al primer grupo se le pidió que dedicara 2,5 horas semanales a hacer ejercicio dentro de su horario laboral, con lo que trabajaban 37,5 horas semanales. Al segundo grupo se le pidió que trabajara estas 37,5 horas, pero sin hacer ejercicio el tiempo restante. Al último grupo se le pidió que trabajara sus 40 horas habituales.

Los resultados del estudio fuero que los trabajadores que hacían ejercicio y trajaban 37,5 podían producir lo mismo que los que trabajaban 40 horas. Se achacaba este resultado a un mayor nivel de actividad por parte de las personas que se mantenían físicamente activas y por un menor absentismo laboral.

Para serte totalmente sincero, mi impresión personal es que es un estudio sesgado y poco concluyente. Existe algo llamado el Efecto Hawthorne que suele traducirse en que estos experimentos tan puntuales carezcan de demasiada utilidad, pero si hay algo de cierto en lo que nos dicen: el ejercicio físico mejora nuestra salud y acelera nuestro metabolismo.

 

Cuerpo y mente están ligados

 

En este apartado sí que existen decenas de estudios exaustivos y muy serios que nos indican que en igualdad de condiciones, las personas con un mejor estado físico mejoran sus capacidades mentales. Esto no significa que las personas que pueden levantar 200 kilos son más listos, hay que diferenciar un buen estado físico de estar cachas. Y claro, hay que considerar el estado físico como un complemento a la actividad intelectual y no un sustituto ;)

Por ejemplo, al hacer ejercicio tu metabolismo aumenta y el cerebro es capaz de producir más conexiones neuronales en menos tiempo. Nuestro aprendizaje consiste básicamente en desarrollar conexiones entre neuronas, lo que se conoce como neuroplasticidad. Si biológicamente somos capaces de producir más conexiones en menos tiempo si nos mantenemos en mejores condiciones físicas, los esfuerzos que hagamos para desarrollar estas conexiones serán más efectivos que si no estamos en forma.

Por ejemplo, se ha demostrado que los buenos estudiantes que se mantienen en forma tienen una mejor capacidad de retención que los buenos estudiantes que no están en tan buena forma.

Por otro lado, tenemos el famosísimo fenómeno de que el ejercicio físico ayuda a reducir el stress. No solo nos ayuda a liberar tensión, sino que produce endorfinas naturales que nos ayudan a sentirnos relajados y felices. Como nuestra productividad depende en último término de nuestra motivación y es mucho más sencillo sentirnos motivados y nos sentimos felices y relajados, no resulta muy dificil inferir que hacer ejercicio nos ayuda a mejorar nuestra productividad personal. Cualquier cosa que nos ayude a sentirnos motivados es bienvenida.

 

Evita los problemas musculares

 

Aunque nuestra mente funcione a pleno rendimiento, cualquier trabajo requiere de mantener ciertas condiciones físicas que son imprescindibles para poder ser ejercido de manera eficiente. Los que pasamos mucho tiempo sentados delante del ordenador, por ejemplo, tenemos muchísimos problemas de espalda y cuello, a parte de sufrir con frecuencia un acortamiento de los músculos pectorales y tendinitis en los antebrazos. Son las consecuencias de las posturas antinaturales a las que nos vemos sometidos por trabajar.

Estos problemas físicos hacen que nuestra productividad caiga no solo por un posible absentismo, sino porque nos sentimos incómodos en nuestro trabajo.

Afortunadamente, ejercicios de musculación, estiramientos, mantener buenas posturas y, en general, mantener unas buenas prácticas en lo que a nuestra condición física se refiere nos evitará todo tipo de problemas y nos permitirá enfocarnos en hacer lo que queremos hacer y no vernos lastrados por nuestro cuerpo. Yo soy la prueba viviente de ello. Mi mujer es fisioterapeuta y me da muy buenos consejos. Laas temporadas que no hago ejercicio tengo terribles dolores de cabeza derivados de las malas posturas al trabajar. Cuando hago ejercicio tengo la espalda y el cuello más fuertes, así que guardo mejores posturas al estar sentado y mis músculos son capaces de paliar mejor los problemas derivados de pasar muchas horas sentado.

 

En el gimnasio o fuera de el

 

Estar apuntado a un gimnasio no significa que vayas a estar en buena forma, porque nadie te obliga a ir :P Yo he pasado muy buenas épocas acudiendo al gimnasio con regularidad, pero cada vez me doy más cuenta de los beneficios de realizar actividades físicas fuera de las clases cerradas y de las tablas de musculación.

Los deportes de equipo, por ejemplo, son una manera excelente de mantenernos en forma, a la vez que nos ayudan a desarrollar nuestras habilidades sociales y hacen que nuestro cerebro trabaje. Un buen jugador de futbol, tenis o baloncesto no juega solo con su cuerpo, juega con su cerebro. Es una forma de mantenernos en forma física y mentalmente a la vez que nos divertimos.

Luego tenemos el running, tan de moda últimamente. A mi siempre me ha aburrido mucho correr, y eso que he sido un gran corredor en mis años mozos. Ahora lo que hago es correr en un entorno que me resulte motivante como un parque o un bosque, y procuro hacerlo a horas en las que nada puede molestarme. Yo por ejemplo salgo a correr a las 6 de la mañana por bosquesur, un enorme parque que está cerca de mi casa.  A las 7 me estoy duchando con las pilas cargadas y después de haber comulgado un poquito con la naturaleza. Los días que no corro paseo, así que no tenéis excusa. Un buen paseo matutino os ayudará mucho a mantener unas condiciones físicas adecuadas. Todo esto mientras me escucho un buen podcast, así que hago deporte a la vez que aprendo ;)

Lo que estoy probando más recientemente son los ejercicios fuera del gimnasio. Aprovecho los columpios de los parques infantiles, algunas instalaciones que el ayuntamiento ha instalado para ayudar a los mayores a mantenerse en forma y el propio mobiliario urbano para hacer ejercicios tipo dominadas o flexiones sin tener que recurrir a un gimnasio. Os puedo asegurar que es mucho más divertido que encerrarme en una habitación con tipos sudados y, como lo hago temprano, no hay nadie que me mire con cara rara. Personalmente, sigo el programa Desencadenado, te lo recomiendo encarecidamente.  Me encanta la idea porque combina a la perfección tres pilares básicos de mi filosofía de vida: ejercicio físico, minimalismo económico y libertad financiera

Sea cual sea tu condición física no hay excusas para empezar. Puedes empezar dado paseos o haciendo estiramientos de cuello mientras trabaja. Hay un millón de formas para mejorar nuestras condiciones físicas casi sin esfuerzo, lo que redundará positivamente en tu productividad.

 

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