Gestión de las interrupciones: Técnica de la Tarjeta Roja

Gestión de las interrupciones: Técnica de la Tarjeta Roja

Como vimos hace poco en el artículo sobre la gestión de las interrupciones en el trabajo, las interrupciones son grandes enemigas de la productividad y deben ser prevenidas antes que combatidas.

Una de mis técnicas preferidas y que más gente he visto utilizar con éxito es la Técnica de la Tarjeta Roja. Para esta técnica, es necesario que tengas algo para poner en tu mesa y que sea bien visible para todo el mundo, puede ser una banderita, un pañuelo o cualquier cosa por el estilo (yo solía usar una grulla de papel rojo).

Debes llegar al acuerdo con tus compañeros de que, cuando tengas la tarjeta roja levantada, nadie puede molestarte bajo ningún concepto. Da igual que sean cosas que tardas un minuto (aunque todos sabemos que nunca es un minuto), que sea algo superimportante o que tengas una llamada telefónica. No hay nada que no pueda esperar un rato.

Levantando la tarjeta roja, abrimos un periodo de concentración máxima en la que no debemos ser molestados. Este periodo pretende ser el periodo más productivo del día, especialmente si lo hacemos coincidir con nuestros periodos de productividad máxima diaria, aunque no siempre es posible.

Aunque la técnica es facil de aplicar para uno mismo, lo más dificil viene cuando intentamos implantar con éxito esta práctica en el trabajo. Ten en cuenta estos consejos y verás como todo resulta más sencillo:

  1. Explica antes de empezar a aplicar la Técnica de la Tarjeta Roja lo que pretendes conseguir. Hazlo además desde el respeto al trabajo de los demás, a fin de cuentas lo que pretendes es mejorar tu entorno de trabajo y eso es bueno para todos. Así nadie se llevara sorpresas desagradables ni se setirá molesto.
  2. Nunca estes en periodo de tarjeta roja más de 2 horas al día. Si estás más tiempo dará la impresión de que nunca estás disponible y la gente te interrumpira igualmente.
  3. Busca el momento más apropiado del día para levantar la tarjeta roja. Procura que sea un periodo donde naturalemente hay las menos interrupciones posibles para que no resulte incómodo para tus compañeros que no estés disponble.
  4. Conviertelo en rutina. Utiliza la tarjeta roja a diario y siempre a las mismas horas.
  5. Anima a tus compañeros a compartir la experiencia. Por un lado, conseguiremos fomentar un clima de concentración máxima en el trabajo en determinados momentos del día. Por otro, se sentirán igual de comprometidos que tu con el éxito en la implantación de la técnica y se convertirán en complices.

 

La Técnica de la Tarjeta Roja es una estrategia útil, fácil de aplicar y simpática si elijes la tarjeta roja apropiada. Te animo a intentar implentarla en tu entorno laboral para gestionar las interrupciones del día a día y comprobarás como al fin dispones de ese par de horas solo para ti que tanto necesitas en tu trabajo.

 

¿No paras en todo el día y aún así no llegas a todo?

Curso de productividad personal
Guía para trabajar de forma más inteligente
Consigue totalmente GRATIS estas 10 lecciones directamente aplicables a tu trabajo para aprovechar mejor tu tiempo y dejar de agobiarte por tener demasiado que hacer.

Ya hay 4 comentarios en este artículo. ¡Tu opinión me interesa!

  • ALEJANDRA DE ARMAS says:

    ME LO LLEVO, ME HACE FALTA AHORA MÁS QUE SOY EL COMODÍN DE MI EMPRESA. MUCHAS VECES LA GENTE ENTRA A TU OFICINA PENSANDO QUE TU ESTÁS PENSANDO EN LO MISMO QUE ELLOS Y LA MENTE NECESITA CORTAR Y VOLVER A SITUARSE. LO PROBARÉ Y OS LO CONTARÉ

  • Daniel Grifol says:

    Me alegro mucho de que te haya gustado y espero que te resulte tan util como a mi. No dejes de compartir tu experiencia :D

  • Juanma says:

    Hola Daniel, es mi primera vez en tu blog, y me gusta bastante. He dado con esta entrada y decirte que la técnica, no sólo me parece excelente sino que además el lunes voy a ponerla en práctica. Lo primero que haré este fin de semana es recorrer tiendas en busca de un objeto/muñeco rojo que me defina (sí, soy así).

    Además, creo que hay que hacer especial foco en esto porque cada vez más, las oficinas se convierten en espacios diáfanos que facilitan la comunicación entre el equipo y, con ello, la agilidad de la empresa. ¡Pero es igual de necesario tener ese tiempo de desconexión! Lo que se hace en mi oficina es ir «al lugar de pensar». Pero claro, no siempre está disponible.

    Un saludo :)

    • Daniel Grifol says:

      Muchas gracias por tu comentario Juanma.

      Estoy de acuerdo en que las oficinas son cada vez más un caos. Y en este caos, pelear por nuestra propia atención es una batalla importante. Yo creo que hemos confundido eliminar barreras con agilidad. No creo que el problema de la comunicación sean las paredes, si más bien los procesos. Creo que lo he comentado en algún artículo con anterioridad.

Deja un comentario ¡Tu opinión me interesa!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ya casi somos 5.000 trabajadores inteligentes. ¿Te unes a nosotros?