Las Leyes de Acosta

Las leyes de Acosta se llaman así por José María Acosta, un ingeniero industrial español que ha escrito varios libros muy interesantes sobre los temas que tratamos en este blog.

Las Leyes de Acosta son cuatro y dicen lo siguiente:

Primera ley de Acosta: El tiempo que requiere una tarea se incrementa cuantas más veces la interrumpimos y reanudamos.

Se trata de otra forma de enunciar la Ley del Carlson de las Secuencias Homogéneas, uno de los principios más importantes para la mejora de la productividad personal que no debemos olvidar nunca.

Segunda ley de Acosta: Para una tarea corta, siempre se encuentra tiempo. Para una larga, resulta más difícil encontrar el tiempo necesario.

Se puede entender como una versión abreviada del Principio de Laborit, una norma psicológica que rige nuestra toma de decisiones a la hora de elegir que tarea vamos a ejecutar. Siempre nos recomiendan es este caso no procrastinar y ejecutar las tareas más importantes cuanto antes.

Tercera ley de Acosta: El valor de una tarea no crece en proporción al tiempo que se le dedica. Por tanto, lo perfecto rara vez resulta rentable.

Personalmente opino este tercer principio constituye la aportación más importante de Acosta en cuanto a productividad personal se refiere. Da lo mismo que empleemos 5 minutos o 5 años en completar una tarea, su valor absoluto siempre va a ser el mismo. Podemos aplicar el critero ABC para seleccionar cuáles son las tareas que nos van a aportar más valor, recordando siempre que debemos asignarles una fecha tope según dicta el Principio de Parkinson.

Cuarta ley de Acosta. Las personas eficaces dedican cuatro veces más tiempo a los asuntos importantes que aún no son urgentes que las ineficaces. Así evitan que se conviertan en crisis.

Hablando a grosso modo, lo importante no es lo urgente. Una de las claves para conseguir ser productivos es saber que es de verdad urgente y que no. De hecho, según este principio, prestarle atención a los asuntos importantes evitarán que se conviertan en urgentes. Ten siempre presente que la productividad personal es una forma de vida, no una serie de trucos para gestionar las crisis de carga de trabajo.

Realmente las Leyes de Acosta son reflexiones muy interesantes que merece la pena estudiar a fondo. Os recomiendo leer su libro USO EFICAZ DEL TIEMPO: Trabajar más horas o más deprisa no es la solución.