Madrugar una mañana tras otra para trabajar de algo que no te gusta y donde no ves apenas posibilidades de crecimiento te acaba destruyendo tanto física como mentalmente. Aunque, en principio, pueda parecer algo normal tener una rutina y no salir frecuentemente de tu zona de confort, esto acaba generando una insatisfacción personal que afectará tarde o temprano a tu estado de ánimo. Es por eso que, desde StudentJob, uno de los mayores portales de empleo para jóvenes a nivel nacional y europeo, hemos decidido redactar una serie de consejos para motivarse ante el estancamiento laboral. ¿Estás listo para encontrar la motivación y darle un giro a tu vida? ¡Vamos allá!
Un equipo de trabajadores motivados, es un equipo de trabajadores eficientes y contentos. Desde el punto de vista de la empresa, no hay nada mejor que esto, pero ¿es realmente tan fácil de conseguir? Ciertamente, son muchos los factores que influyen en el nivel de motivación de un trabajador: dinero, flexibilidad, oportunidades de crecimiento, ambiente laboral, comunicación interna… y la mayoría no dependen de uno mismo para poder cambiarlos a nuestro antojo. Por eso, vamos a ver antes que nada, qué factores motivacionales están en nuestras manos y cómo debemos mentalizarnos para ganar esta lucha contra la monotonía.
Autoconfianza y autocrítica
Si bien, como es lógico, la jornada laboral suele ser bastante repetitiva día tras día para todo el mundo, es muy importante tu salud mental. El poder de la mente es alucinante y afectará mucho en tu motivación. Por eso, es importante la autoconfianza: pensar el valor de las tareas que haces, que nuestra propia presencia es un valor añadido para la empresa y que debes ser tú mismo quien acabe satisfecho por el trabajo bien hecho, aunque no obtengas reconocimiento externo.
Sin embargo, también es fundamental la autocrítica: ser consciente de tus límites, de tus errores y querer cambiarlos. De poco sirve que confíes en ti mismo si no eres capaz de reconocer tus propios fallos y solucionarlos. Tú eres más consciente que nadie de tus capacidades y de hasta dónde puedes llegar. Por eso, exígete a ti mismo dar el máximo posible y no tengas miedo de equivocarte. Caerse y levantarse es la clave del éxito.
Fíjate objetivos
La organización es una de las claves para sentirte motivado en cualquier aspecto. Fijarse metas es algo indispensable para alcanzar la autorrealización, y es que ir viendo cómo, poco a poco, vas alcanzando los objetivos que te habías propuesto, es algo extraordinario. Sin embargo, ¡no debes pasarte de optimista! Muchas veces es más importante crear un hábito poco a poco en vez de intentar cambiar algo de golpe y, para ello, es imprescindible que te establezcas objetivos asequibles y a corto plazo. Así verás unos resultados positivos y de forma bastante rápida que incrementarán tu nivel de motivación poco a poco.
Además, algo tan sencillo como recompensarte a ti mismo al cumplir los objetivos es una de las mayores fuentes de motivación. Así irás subiendo poco a poco la dificultad de tus tareas con la finalidad de conseguir una recompensa cada vez mejor. Los incentivos, ya sean positivos o negativos, pueden llegar a ser muy eficaces.
Una vez vayas consiguiendo con relativa facilidad todos estos objetivos, ya podrás pensar en metas a medio y largo plazo. Cómo enfocar tu carrera profesional es una pregunta bastante buena que te ayudará a despejar tus dudas y a analizar mejor todas las puertas que se te irán abriendo.
Bienestar físico
Mens sana in corpore sano. Valora tu cuerpo como si fuera un templo que necesita cuidados constantes. Cuida tu alimentación y tu higiene, descansa bien, haz deporte… Tu cuerpo y tu mente son uno y por muy grande que sea tu fuerza de voluntad, vas a necesitar energía para llevar a cabo todas las actividades de tu día a día.
Por eso, es importante que mantengas unos hábitos de vida saludables: dormir y comer bien, hacer deporte, etc. De hecho, cuando haces deporte, tu cuerpo genera endorfina, serotonina y dopamina, que son comúnmente conocidas como las hormonas de la felicidad, el humor y el placer, respectivamente.
Socializa con los compañeros
Contar con un buen ambiente de trabajo es una gran ayuda para sentirte motivado a ir día tras día a la oficina. Si bien no es algo que esté completamente en tus manos (ya que dependerá de la cantidad de compañeros con los que cuentes, el número de actividades recreativas que organice la empresa, la flexibilidad laboral, etc), sí que puedes poner tu granito de arena socializando con los compañeros y abriendo paso a la colaboración en el trabajo y ayudando a crear relaciones informales, aparte de la meramente laboral. Ofrece tu ayuda siempre que puedas y déjate ayudar si alguien te lo ofrece o crees que lo necesitas. Un ambiente de trabajo agradable (aunque no por ello menos serio) es mil veces más satisfactorio que un ambiente de trabajo competitivo.
Aprende cosas nuevas
No debes temer al cambio. Muchas veces nos negamos a salir de la zona de confort (e incluso a admitir que estamos en ella), todo por nuestro miedo a afrontar lo desconocido. La vida es un constante aprendizaje, y estancarse es precisamente lo que estamos intentando evitar. Cuando algo nuevo te asuste, intenta ser racional y analiza si es un miedo infundado o si es simplemente por los nervios de afrontar algo nuevo. Sé proactivo y busca resolver los problemas por tu cuenta, el conocimiento nunca cae en saco roto; es más, todo lo que aprendas terminará ayudando tarde o temprano a mejorar tu CV.
Por último, pero no menos importante, debemos de tener en cuenta que el trabajo no lo es todo. Si bien es cierto que es una actividad en la que empleas la mayor parte de tu jornada y que es recomendable aplicar estos consejos para alcanzar las mejores condiciones posibles, no hay que vincular necesariamente el éxito profesional a la felicidad. Puedes buscar esta motivación en muchas otras facetas de la vida y, si no te sientes satisfecho con tu situación actual, piensa en las razones y en cómo cambiarlas. Buscar trabajo en el extranjero es una gran opción para dejar atrás tu zona de confort, pero no es la única. Recuerda que, aunque a veces parezca difícil, son muchas las formas y consejos para motivarse ante el estancamiento laboral y, si alguna vez sientes que tu situación actual está impidiendo tu crecimiento, nunca es tarde para dejar de lado tus miedos y buscar otro empleo.
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