Como podéis comprobar los últimos meses, mi camino hacia la búsqueda de la productividad personal está discurriendo en este momento por la senda del minimalismo económico.
Y es que, como expresaba en este artículo sobre mi forma de ver el tiempo y el dinero, cada vez me doy más cuenta de que tiramos horas de nuestra vida trabajando para comprar cosas que no necesitamos.
La verdad es que llevo algunos años persiguiendo estos gastos que, por las circunstancias de la vida, se enquistan en mi cuenta bancaria y cuesta demasiado sacar. Ya he conseguido cazar estas 5:
No pago cuota de gimnasio: en mi caso, he preferido en invertir algo de dinero en material para casa y utilizar el mobiliario urbano para hacer ejercicio. Siempre se puede salir a correr y hacer taichí en un parque. Ahora puedo mantenerme en forma a coste cero.
No gasto más de lo que consumo en teléfono móvil: Yo tendía a firmar contratos de permanencia con las operadores de telefonía móvil a cambio de teléfonos. Leyendo los datos, me di cuenta de que pagaba muchas veces el doble o el triple de lo que costaba el teléfono durante el tiempo de permanencia. Ahora ha llegado a un punto en el que es muy difícil que me cambie de teléfono y mi gasto es de apenas 6€ mes usándolo todo el día.
No pago a crédito: Los créditos son un arma terrible que te dan la sensación de disponer de dinero pero en realidad te hacen más pobre. Cualquier cosa que compres a crédito va a ser significativamente más cara que una que compres al contado. Poco a poco he ido quitándome los créditos de cosas que compré cuando era más joven y solo mantengo el de mi casa. Esto ha incrementado notablemente el dinero del que dispongo cada mes.
Evito la comida basura: Es un gasto superfluo porque es más cara que la comida tradicional y además lleva asociada muchas veces otros gastos secundarios, por no hablar del esfuerzo que cuesta combatir las consecuencias de una mala alimentación. Cuando comía mal gastaba unos 30€ más por persona/mes en mi carrito de la compra.
No estoy suscrito a ninguna revista, colección ni canal de televisión: La verdad es que no necesito 200 canales de televisión para poder entretenerme. Es más, prefiero limitar mis opciones de ocio en este sentido porque así soy más consciente de en qué invierto mi tiempo. Respecto a las revistas, han sido superadas ampliamente por internet. Tengo a mi disposición tantos ebook con precios tan buenos y artículos tan interesantes en la red que no las echo de menos.
Puedo decir orgulloso que, en este momento, he eliminado muchas tonterías y esto me hace vivir mejor.
¿Y vosotros? ¿Habéis eliminado algún gasto superfluo de vuestras vidas?
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