Cada vez soy más consciente de la incidencia de los hábitos saludables sobre nuestra forma de vivir y nuestra productividad personal, incluso hábitos que en un principio no tienen relación directa con el trabajo como pueden ser hacer deporte todos los días o llevar una alimentación equilibrada.
Respecto a la alimentación, no voy a descubrir nada nuevo. No pretendo dar un meeting acerca de cómo y qué debemos comer, simplemente deseo recalcar que no debemos despreciar lo que comemos y cuando lo comemos. Piensa que al final nuestra energía surge de la transformación de los alimentos que ingerimos.
Existen infinidad de estudios sobre la relación entre la hipoglucemia y la capacidad de atención, sobre el exceso de consumo de carbohidratos y su repercusión sobre la vida sedentaria.
A grandes rasgos, hay una serie de preceptos que a mi me gusta tener presentes y creo que han ayudado bastante a mejorar mi forma de comer y mi forma de trabajar.
- No comas mucho de una sola vez, es mejor hacer muchas comidas al día de menor cantidad. A parte de que es mejor para sentirte ligero y controlar los niveles de energía, la programación de tus comidas pueden ayudarte a crear una rutina muy útil para adquirir hábitos de vida saludable. Personalmente hago 5 comidas al día.
- No te saltes ninguna comida: piensa que si te has tenido que saltar alguna comida el problema no estás comiendo sano, sino que algo te ha obligado a apartarte de tu hábito y eso es que hay algo mal que deberías corregir.
- Desayuno: hay gente que tiene hábitos muy saludables y que madruga mucho pero apenas desayuna. Es cierto que el desayuno es la comida más importante del día, porque en un entorno óptimo basado en la curva de productividad diaria, tus mejores horas de trabajo son precisamente las primeras, por lo que necesitarás la energía necesaria para poder aprovecharlas.
- Almuerzo: antes comía galletas a media mañana, pero ahora prefiero tomar algo de fruta o una zanahoria. Me ayuda a obligarme a hacer un descanso a la vez que me da energías para relanzar mi mañana.
- Comida: mis comidas y cenas están cuidadosamente planificadas. Tengo un calendario mensual donde se marca qué debo comer y cenar para asegurarme de que mi alimentación es equilibrada, a la vez que me facilita mucho hacer la compra. Suelo hacer una compra mensual y congelar prácticamente todo lo que voy a comer a lo largo del mes excepto frutas y verduras.
- Merienda: como no es recomendable ingerir muchos alimentos en la comida, el periodo de la comida ala cena puede hacerse muy largo. Es recomendable tomar algo a media tarde para poder aguantar hasta la cena.
- Cena: el periodo que hay después de cenar no es un periodo muy productivo normalmente. Lo habitual es cenar y acostarse a no mucho tardar, por lo que la cena debe ser ligera y estar compuesta por alimentos con pocas calorías y que equilibren el aporte nutricional del resto de comidas. Las estrellas en mis cenas son pescado, huevos, ensaladas y verduras de hoja.
Esta son algunas pautas de alimentación que he ido puliendo a lo largo de los años y que cada vez me funcionan mejor, pero cada uno tenemos nuestra propia forma de vida y la alimentación debe ir acorde con ella. Lo que si es cierto es que nunca deberías descuidar lo que comes porque, aunque no seas consciente de ello, la comida es determinante para poder ser productivo.
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