La semana pasada hablábamos del Círculo de Deming, un interesante sistema de mejora de continua de procesos industriales, e intentaba transmitir la idea de que su aplicación al ámbito personal no solo es posible sino que es recomendable en las acciones rutinarias por sorprendentes mejoras con las que nos podemos topar.
Como decía un profesor mío, el desierto más extenso está compuesto por granitos de arena y cada grano de arena contribuye a que el desierto sea cada vez más grande.
Este es mi ejemplo, se que es un poco tonto pero resulta esclarecedor:
Yo voy a trabajar en coche desde hace tiempo y hace pocos meses que cambié de oficina.
Al principio, tomaba el camino que me resultaba más cómodo, hasta que empecé a comprender que no era la mejor forma de llegar a mi trabajo y me puse a pensar en cómo mejorarla.
Cada lunes, ideo una pequeña modificación en mi forma de ir al trabajo. Puede ser ponerme en el carril central en vez del de la derecha, girar una calle antes, salir 5 minutos antes o después de casa, buscar aparcamiento antes en unas zonas que en otras…
Durante la semana aplico el plan rigurosamente, aunque en ocasiones tarde claramente más tiempo. Miro la hora a la que salgo de casa y la hora a la que me siento en mi escritorio. No hago ninguna otra medición porque después tomo la media de los tiempos de toda la semana y las pequeñas desviaciones derivadas de detalles como semáforos en rojo o el lugar donde haya aparcado no son relevantes con una muestra lo suficientemente grande.
El viernes, compruebo mis mediciones. Saco la media del tiempo que he empleado a la ida y a la vuelta del trabajo y anoto mi consumo de gasolina. Es algo que no me toma más de 5 minutos a la semana.
Después, saco conclusiones acerca de lo que he observado durante la semana y tomo decisiones al respecto, como levantarme 5 minutos antes para salir un poco antes de casa o girar siempre por esa calle nueva que no había probado. Si considero que los datos extraídos durante la semana no son concluyentes, repito el mismo experimento a la semana siguiente.
Los resultados en estos meses han sido bastante buenos. He ahorrado unos 15 minutos por trayecto entre atascos, ruta y desplazamiento entre zonas de aparcamientos, lo que suponen 30 minutos al día y 2 horas y media a la semana. He también ahorrado un 15% de combustible, lo que vienen a ser 30€ al mes que van a parar directamente a mi bolsillo.
Y esto tan solo empleando 5 minutos de mi tiempo a la semana.
Os animo a que apliquéis ciclos de mejora continua en vuestras rutinas. toda mejora, por escasa que sea, puede suponer una gran diferencia a largo plazo. Fijaos que con algo tan tonto como probar caminos nuevos para ir a trabajar yo me estoy ahorrando 360€ de gasolina al año y he ganado media hora al día que dedico a hacer ejercicio ;)
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