La usabilidad es la facultad que tiene una página web de ser fácil de utilizar por un usuario que la visita. La usabilidad es una ciencia en sí misma que se tarda años en aprender y se desarrolla con la experiencia, pero me gustaría daros algunos consejos que me han inspirado algunas reuniones de trabajo que he mantenido con personas ajenas al mundo de internet.
Una página no puede mostrar todo el contenido a la vez
Al cabo de la semana escucho de boca de clientes más veces de las que me gustaría admitir cosas como «quiero que se vea toda la home en pantalla» o «quiero que se vea el header y el footer al mismo tiempo». Es nuestra labor orientar al cliente y explicarle que una web no es un folio, es una estructura de dimensiones variables cuya visualización depende de factores tan diversos como resolución de pantalla, dispositivo desde el que se está viendo o número de barras en el navegador.
No todo puede estar en la home
Muchas veces se percibe que lo que no está en la home no resulta fácil de encontrar para el usuario. Esto es absolutamente falso. Lo que hace que el usuario encuentre fácilmente lo que busca en nuestra web es una arquitectura de la información correcta y fácil de entender. de igual modo, lo que hace que un usuario termine navegando hasta donde nosotros queremos que navegue no depende de ponerle un banner gigante en la home, sino de analizar apropiadamente los embudos de conversión
En una web pueden (y deben) quedar huecos vacíos
Algunas personas tienen miedo a dejar huecos vacíos en su web porque piensan que quedan mal o que no están aprovechados. Hay que entender que la propia naturaleza dinámica de una web hará que queden huecos vacíos. También debemos saber comprender los espacios y valernos de ellos para aligerar la carga visual de nuestra página. Piensa que una web sin espacios en blanco es algo así como una novela sin signos de puntuación.
Ten presente el triángulo de oro
La zona que más llama la atención a los usuarios que navegan por internet es la esquina superior izquierda de la pantalla, y la que menos llama la atención es la esquina opuesta. Los diseñadores se valen de esta información para colocar en el denominado «triángulo de oro» la información que primero quieren que llame la atención del usuario, normalmente el logotipo de la empresa.
Hazlo simple
Nadie rellena formularios con demasiados campos. Nadie completa un registro de 15 pasos. Nadie accede a información que se esconde a 5 niveles de la navegación principal. Hacerlo simple significa facilitarles las cosas al usuario. Si el proceso de compra de tu web tiene 10 pasos seguramente nadie compre en tu web.
Algunos ejemplos habituales son ofrecer un registro rápido, incluso mediante Facebook o Twitter, y dejar que rellene el resto de la información más tarde, hacer que los formularios se reduzcan a la mínima expresión y los que puedan resultar demasiado densos se tratarlos como un proceso «paso a paso.»
Ofrece siempre una salida
Si en una pantalla quitas los menús de navegación, no pones links en el footer ni ofreces al usuario otra posibilidad más que pinchar donde tu quieres que pinche, el usuario se sentirá atrapado y huirá. Siempre hay que ofrecer una salida al usuario. Piensa que para que el usuario convierta tiene que sentirse cómodo en tu web. En esto también hay oportunidad de negocio.
Ayuda al usuario a encontrar la información
Crea estructuras que ayuden al usuario a encontrar lo que necesita en tu web. Planifica tu estructura de categorías de forma inteligente y genera menús para agrupar los contenidos. Añade buscadores en tu página. Añade un sitemap. Personaliza tu página de error 404 para ofrecer al usuario resultados sugeridos.
Piensa en responsivo
El tráfico desde tablets y móviles crece cada día. Al diseñar una web, deberías pensar cómo va a verse en dispositivos diferentes de un ordenador y anticiparte a los problemas que pueda encontrar el usuario. Los problemas más habituales son gráficos y de navegación, por lo que es recomendable que la página siga un diseño responsivo.
Ten siempre presente el objetivo de tu web
Tu página puede estar muy bien diseñada, ser fantástica en todos los sentidos pero no cumplir con el objetivo que se supone que debería cumplir. Todas las mejoras de usabilidad aplicadas a una página deberían ir encaminadas a obtener resultados de forma sutil. Ni no mejora los resultados no sirve para nada, es un añadido vacío.
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