El Efecto Streisand y la cultura de empresa

El Efecto Streisand y la cultura de empresa

A la hora de gestionar un equipo tenemos que tener en cuenta lo que se dice, lo que no se dice y lo que se intuye. La comunicación, el foco y la motivación dependen de factores que no siempre están bajo nuestro control.

En esta ocasión vamos a hablar de cómo intentar desviar la atención de un tema puede ser contraproducente si no somos lo bastante hábiles y sensibles.

Esto es lo que le pasó a Bárbara Streisand hace unos años. Un fotógrafo estaba haciendo un reportaje y fotografió, por casualidad o no, su mansión en la costa de California. Streisand es una mujer con una timidez casi patológica y que odia que se hable de su vida privada, así que montó en cólera y denunció al fotógrafo por invasión de su privacidad.

Las fotografías, que hasta entonces no habían tenido demasiada repercusión, se hicieron famosísimas a raíz de la denuncia de Streisand. Todo el mundo quería ver las fotos de la polémica. Todo el mundo quería saber qué es lo que había en esas fotos que tanto había molestado a una de las mujeres más queridas de Estados Unidos.

Debido a esta anécdota, se acuña el término de “Efecto Streisand” a todo intento de censura u ocultamiento que produce el efecto deseado.

He recordado este término a raíz del reciente escándalo de los Papeles de Panamá. Muchas personas influyentes tenían sociedades opacas creadas en panamá. Su existencia en sí es legal, lo que ha llamado la atención es el afán por ocultar información. Si David Cameron nos hubiera dicho que tiene una cuenta en Panamá con 30k libras no le hubiera extrañado a nadie, pero al ocultar su participación y ser una empresa cuya principal ventaja es que es anónima, nos hace pensar a todos que hay algo turbio más allá de lo que nos ha contado.

Esto ocurre constantemente en las empresas y en los equipos. Todos los días diría yo. Es muy frecuente el ocultar a la gente el despido de un colaborador o que hay abierto un proceso de selección o que la empresa está pensando en cambiar su sede, para evitar los rumores y las malas sensaciones que pueden derivar de la noticia.

Pero normalmente estas cosas se acaban sabiendo y precisamente por este afán de ocultamiento los efectos adversos se magnifican con la sensación de que no es importante mantener a los equipos informados. El lento veneno de la incertidumbre.

Otra forma del efecto Streisand bastante común es el que producen las prohibiciones explícitas. Recuerdo un ejemplo muy gracioso. En una oficina en la que trabajé solíamos llevarnos la comida preparada de casa y la comíamos en una pequeña cocina que teníamos allí.

Un día, por algún extraño motivo, se nos dijo que por culpa de los olores se nos prohibía comer pescado. Durante más de un año nadie comió pescado ni una sola vez que yo recuerde, era una prohibición innecesaria. Pero claro, todos salimos en defensa de nuestra libertad. Que si no podían imponernos qué debíamos comer, que si a nadie nos molestaba menos al jefe no podía poner esa norma… Un desastre vaya. No consiguió nada y creó un problema donde no lo había.

Esta es una experiencia concreta, pero seguro que se os ocurren varios ejemplos donde se os han prohibido cosas que no echabais en falta o que no eran importantes y esto os ha generado malestar. A mi me ha pasado muchísimas veces.

La moraleja de hoy: cuidado con lo que decís, con lo que no decís y con cómo lo decís. La cualidad más importante de un líder es ser capaz de comunicar las cosas de forma correcta para evitar problemas como el Efecto Streisand.

¿No paras en todo el día y aún así no llegas a todo?

Curso de productividad personal
Guía para trabajar de forma más inteligente
Consigue totalmente GRATIS estas 10 lecciones directamente aplicables a tu trabajo para aprovechar mejor tu tiempo y dejar de agobiarte por tener demasiado que hacer.

Deja un comentario ¡Tu opinión me interesa!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ya casi somos 5.000 trabajadores inteligentes. ¿Te unes a nosotros?