Hace unas semanas mi jefe nos contó una anécdota que me pareció muy ilustrativa. No se si era una historia inventada para motivarnos o era una historia real. La cuestión es que me pareció que cumplía perfectamente su cometido.
No transcribo las palabras exactas porque no tengo tan buena memoria, pero el sentido era más o menos el siguiente.
A veces me siento a ver el fútbol con mi abuela. Es una señora de 88 años a la que el resultado del partido le importa bastante poco, pero si que sufre por los futbolistas. A mi abuela le da una pena tremenda ver cómo esos chicos en pantalón corto se pelean entre sí y se esfuerzan tanto por llevar la pelota hasta la portería del rival solo con los pies, para que luego venga un señor y detenga el balón con las manos.
Mi abuela opina que es tremendamente injusto que haya un señor al final del camino, esperando sin moverse entre los tres palos con el único objetivo de frustrar los intentos de los rivales por alcanzar su meta.
Desde luego que sin portero sería mucho más fácil meter goles, pero la cuestión es que la existencia de un portero es parte de las reglas. La preocupación de los jugadores no debe ser intentar borrar al portero de las reglas para que no haya nadie para detener sus disparos y así les resulte más sencillo meter gol. La preocupación de los jugadores deben ser encontrar el modo de superar al portero y meter gol.
Si no existiera el portero, meter gol sería facilísimo y cualquiera podría ser futbolista.
La moraleja que yo extraje de todo esto es que debemos ser capaces de hacer frente a las adversidades. Si no existieran estas dificultades, cualquiera sería capaz de alcanzar un objetivo con facilidad.
Cuando nos encontremos con un obstáculo, en vez de darnos por vencidos y escudarnos en las circunstancias, debemos pensar en cómo encontrar el modo de superarlo.
Espero haber entendido bien el mensaje que nos quería transmitir mi jefe. En cualquier caso, le emplazo a la sección de comentarios de este post para que exprese su opinión. Prometo no moderarle (mucho) :D
Como dijo Mark Twain «Los obstáculos no son más que un condimento del triunfo.»