EL 2020 será recordado como un año nefasto en el que muchas empresas cerraron, muchas personas se quedaron sin trabajo y la economía sufrió una recesión propia de una guerra mundial. Eso sin hablar de temas de salud, no quiero entrar a valorar las consecuencias terribles de esta pandemia que estamos sufriendo.
Intentemos quedarnos con el lado positivo. 2020 será recordado también como el año en el que las empresas y los trabajadores tuvieron que digitalizarse o quedarse atrás. Ya no valen excusas, poder manejar con soltura las tecnologías de la información se ha convertido en un requisito imprescindible para casi cualquier trabajador cualificado.
También será recordado como el año de la deslocalización y el teletrabajo. Se ha roto un tabú para el home office y ahora casi todo el mundo entiende que da igual desde donde se trabaje, siempre que el trabajo se haga de forma responsable y profesional.
En 2021 se comenzará a ver una recuperación paulatina de la economía, aunque será de forma desigual en diferentes partes del mundo. El cumulo de circunstancias hace que sea el momento perfecto para lanzarse al mundo y buscar trabajo fuera de nuestras fronteras. Si te has quedado sin trabajo o buscas un cambio, puedes recurrir a plataformas de empleo que te permitan buscar trabajo en cualquier país como Jooble.
Ya has aprendido a trabajar desde casa. Probablemente ya sepas suficiente inglés como para desenvolverte en un entorno laboral dominado por la comunicación por correo electrónico o chat. Y seguro que eres un buen profesional dentro de tu sector. Solo te falta perder el miedo, explorar el nuevo mundo que se abre ante nosotros y aprovechar las oportunidades que van a presentarse.
Sé que tienes muchas reticencias. Para serte sincero, yo también las tuve cuando me cambié de trabajo en mitad del confinamiento domiciliario. Parece difícil formar parte de un equipo cuando no podéis interactuar físicamente. Pero la realidad es que no es tan difícil como parece. Casi todos nos hemos acostumbrado ya a relacionarnos a través de internet y hemos aprendido, en ocasiones a la fuerza, a confiar los unos en los otros cuando no estamos viendo lo que hace nuestro compañero de al lado.
Aun recuerdo cuando rechacé una oferta de empleo de una importante empresa de videojuegos hace muchos años porque ellos estaban ubicados en Chicago y no me atrevía a trabajar desde España con compañeros en EEUU. Es empresa estaba dispuesta a contratarme, pero yo no me atreví a implicarme en un trabajo 100% a distancia. Para muchos de nosotros, es posible que no quede más remedio que buscar trabajo en otro país, pero no es necesario cambiar de domicilio.
Pierde el miedo. Entiende como va a funcionar el nuevo mundo. Aprovecha las oportunidades. No te pongas frenos.
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