Voy analizando descarnadamente la naturaleza del sector en el que trabajo y creo que cada vez me voy acercando más a la percepción real del asunto.
El sector servicios es un sector que convierte infraestructura, conocimiento y tiempo en dinero.
Para disponer de infraestructura hay que realizar inversión, lo que tal y como está el panorama empresarial en España no siempre es posible para la mayoría de nosotros. Puede ser una infraestructura física como un local, una tienda, una camilla para dar masajes… o puede ser una infraestructura más etérea como software, sistemas de producción de los servicios que ofrecemos, bases de datos…
El tiempo, tal y como vimos en este artículo sobre la naturaleza intrínseca del tiempo, es finito y no almacenable. Significa que el tiempo del que disponemos es el que es, y muy difícilmente podremos disponer de más. Esto es importante. Es la clave por la cual muchos autónomos tienen jornada interminables y por la que a alguno que conozco le dan ataques de estrés de vez en cuando. Tienes 24 horas al día, ni una más ni una menos. No puedes trabajar más allá de un límite, por mucho trabajo que quieras aceptar.
El conocimiento es un factor difícil de medir, más difícil de vender, pero que constituye la base del éxito de muchas personas dedicadas al sector servicios. Para estas personas u organizaciones que venden no solo su tiempo, sino también su conocimiento, la clave está en saber transmitir el valor que puede aportar su conocimiento a su cliente. Es por esto que algunos abogados, psicólogos o médicos cobran muchos más dinero que otros: porque se supone que atesoran más conocimiento, que son “mejores”, y pueden obtener más rendimiento por su trabajo.
Viene entonces la magia de la ecuación de la conversión del tiempo en dinero. Obviando la infraestructura, que es un factor que puede ser considerado por sí mismo, debemos conocer cual es nuestro conocimiento real para poder rentabilizar nuestras horas de trabajo.
Trabajar más horas no necesariamente significa ganar más dinero. Conozco a excelentes profesionales que considero que están cobran un precio demasiado bajo por sus conocimientos. Como la gente lo sabe (o lo percibe así), sus servicios son muy requeridos, lo que hace que tengan más trabajo del que pueden aceptar y caigan en una pequeña espiral de descontrol. La calidad de su trabajo bajará probablemente para atender a su demanda.
Y me pregunto. ¿No sería mejor que estos profesionales cobraran más por sus servicios? Si, por poner un ejemplo, doblaran su precio y aún así no fuera descabellado pensar que seguirían teniendo muchos clientes ¿no sería preferible trabajar la mitad para ganar lo mismo?
Hay que ser realistas, hay que conocer el mercado y la competencia del servicio que estás ofreciendo, pero no puedes devaluar tu trabajo si de verdad vale más de lo que cobras. Tampoco puedes pensar que eres mejor de lo que eres en realidad porque entonces no solo te quedarás sin clientes, estarás engañando a los que te contraten.
Es más fácil de decir que de hacer, eso ya lo se, pero no está de más que penséis sobre ello, sobre todo los que os consideráis a vosotros mismos como Knowmads. Paso días enteros pensando en esta cuestión porque, siendo sinceros, me gano la vida con ello ;)
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