El Principio de la Rueda Volante es un concepto de dinámica de negocio que podemos extrapolar perfectamente para explicar la curva de esfuerzo y resultado de prácticamente cualquier empresa que iniciemos.
El concepto original en el que se inspira esta teoría es un aparato mecánico llamado “Rueda Volante”, que funciona como un acumulador de energía de rotación.
Este principio, aplicado al mundo de los negocios, está extraído del libro “Good to Great” de Jim Collins, en el que viene a decir algo así:
“No existe necesariamente un momento de ‘eureka’ en el que todo funciona a la perfección. Sin embargo, los esfuerzos continuados hacen que la rueda gire cada vez más deprisa hasta que el éxito empieza a producirse y las cosas funcionan por sí mismas”
El argumento detrás de este principio es realmente interesante y sirve para dar ánimos a aquellos que hace poco que han emprendido algún nuevo proyecto. Personalmente, me sirve de aliciente cuando intentó implantar un nuevo hábito en mi vida y me resulta difícil cambiar.
No esperes que las todo salga perfecto a la primera, todo cuesta al principio, pero si te esfuerzas lo suficiente y vas en la dirección correcta, resultará cada vez más fácil hasta que llega un momento que no te costará ningún esfuerzo.
Los inicios siempre son duros, será el momento en el que tendremos que aplicar más esfuerzos y recursos y obtendremos menos resultados. Sin embargo, si perseveramos llegará un momento en el que las curvas de esfuerzo y resultado se invierten, propiciando que un pequeño aporte adicional de esfuerzo se traduzca en un aumento mucho mayor de los resultados.
Desde mi punto de vista, el Principio de la Rueda Volante está íntimamente relacionado con el método Jerry Seinfeld para desarrollar un nuevo hábito. Como resumen, diremos que es un método fundamentado en hacer que el número de cambios sea lo menor posible de partida y que defiende que después de 21 días desarrollaremos el nuevo hábito sin esfuerzo.
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