El inglés ahora se estudia en la escuela. Todos nos acercamos a este idioma desde la guardería.
Pero a menudo, por desgracia, llegas al final de la escuela secundaria con muy poco conocimiento real. Conoces bien las reglas de gramática, pero tienes poca capacidad de expresión. ¡Pero es precisamente la capacidad de expresar o hablar inglés la habilidad que servirá en la vida!
Entonces, ¿cómo conseguimos hablar inglés? En primer lugar, aprovechemos las nuevas tecnologías: los televisores ahora tienen la función integrada del idioma original. Por lo tanto, podemos fomentar que los niños pequeños vean dibujos animados en inglés, películas, series de televisión, agregando, si es necesario, subtítulos en español o inglés.
También podemos escuchar mucha música en inglés: ¡así los sonidos anglosajones entran en la cabeza! Y finalmente, podemos viajar. ¡Viajamos a países de habla inglesa! Allí podemos hablar y escuchar. Y, sobre todo, es necesario hacer un buen curso de inglés en Inglaterra. Aprende inglés directamente en Inglaterra: porque la experiencia directa es muy importante para aprender inglés de manera efectiva.
Como con todo, especialmente cuando hablamos de niños y jóvenes, la experiencia es esencial. Cuando el aprendizaje pasa por la interacción, es decir, la aplicación concreta de conceptos, todo se vuelve más sencillo y la enseñanza es más efectiva.
Lo mismo se aplica cuando hablamos de aprender inglés (así como cualquier otro idioma): enseñar en la escuela es muy importante, especialmente para asimilar las reglas, pero si esto no implica una conversación constante, corremos el riesgo de acumular nociones que resultan inútiles a la larga.
Además de fomentar el inglés en el hogar a través de la televisión en el idioma que queremos aprender, los libros en inglés (¡especialmente aquellos para niños!) y la música, una buena idea es ofrecer a los niños y jóvenes hacer mini viajes a Inglaterra. Las opciones para estudiar inglés en Manchester, Londres, Cambridge, Oxford y en otras ciudades inglesas son muy válidas, variadas y es posible elegir cursos adecuados para todos, tanto en duración como en nivel.
Hay, por ejemplo, cursos de verano de dos o tres semanas, en los que podemos elegir que nuestros hijos se queden con familias inglesas o en internados internacionales.
¿El consejo? Es mejor evitar estancias en familias que hablen español o en internados con niños que hablen español. De lo contrario, corremos el riesgo de que los niños no aprovechen al máximo la oportunidad de ser «obligados» a hablar inglés, y que solo hablen español con sus amigos.
Otra ventaja de elegir unas vacaciones de estudio en el extranjero es fomentar la independencia de nuestros hijos. En un entorno protegido y controlado (son seguidos por profesionales y educadores, así como por cualquier familia de acogida, incluso durante las horas de ocio y los fines de semana), pueden experimentar estar fuera de casa con responsabilidad, alternando las horas en la escuela con salidas educativas, y tiempo libre (aspecto que no duele, cuando hablamos de los niños: lo primero es que disfruten de la experiencia y que no lo sientan como una obligación).
También podemos pensar en cursos para nosotros, adultos que desean actualizarse, mejorar su inglés, repasarlo o obtener certificaciones. También en este caso, la experiencia en una escuela de idiomas en Inglaterra es muy recomendable.
Hola Daniel!
Hoy por hoy el inglés es básico para conseguir cualquier trabajo, me sorprendió mucho que cuando llegué a España hace tres años la gente de aquí (al menos los que están en mi circulo social) se resignan a hablarlo.
Yo en lo personal más que en la escuela aprendí por los vídeojuegos, la música y las películas. Hay que fomentar el inglés en las nuevas generaciones sin duda alguna.
Muchos saludos y un fuerte abrazo.