Si has trabajado en equipo en empresas que dependen del trabajo en equipo seguramente esto que te voy a contar te suene bastante.
Todos los equipos, todos, tienen problemas internos que es conveniente solucionar para mejorar su eficiencia. Pueden ser problemas derivados de la propia dinámica del equipo como de falta de implicación con los compañeros, de relaciones entre diferentes miembros del equipo, de falta de compañerismo… O también pueden ser problemas derivados de la propia naturaleza del trabajo como pérdida de motivación, fatiga laboral.
Incluso aunque los problemas no sean importantes o percibidos como problemas y el equipo se lleve maravillosamente bien, es conveniente abonar las relaciones personales y limpiar las pequeñas impurezas que se cuelan en los engranajes en el día a día. Por mucho que nos guste nuestro trabajo y nuestros compañeros, no deja de ser un lugar al que estamos forzados a ir cada día para pasar muchas horas con personas con las que nos vemos obligados a convivir.
Sea como fuere, la cuestión es que de vez en cuando los equipos necesitan un pequeño ajuste para poder funcionar a pleno rendimiento. Esto es incuestionable y es recomendable tener a nuestra disposición herramientas para llevarlo a cabo.
Hay muchas cosas que podemos hacer para engrasar la dinámica de un grupo, pero personalmente soy bastante amigo de hacer actividades al aire libre tipo outdoor training. Desde luego, creo fervientemente en que las actividades que se hagan para cambiar las dinámicas de grupo deben ser fuera del entorno laboral. Te explico por qué.
Los seres humanos somos criaturas de costumbres. Por regla general tendemos a interactuar de la misma manera con las mismas personas en el mismo entorno y en las mismas situaciones.
Por lo tanto, para poder cambiar la forma en la que interactúan dos personas es más sencillo si cambiamos el entorno y si cambiamos las situaciones en las que deben desenvolverse.
Hay muchas dinámicas de grupo que se centran en cambiar solo las situaciones sociales. Viene un coach a tu oficina, prepara una serie de actividades y cursos y esperamos que con eso se modifiquen las relaciones personales. No esta mal, pero mi experiencia dice que no suele ser suficiente. Indudablemente es un dia de trabajo diferente, pero no suele ser algo que suponga un antes y un después en la relación entre dos personas.
El cambio es más fuerte si cambiamos además el condicionamiento psicológico del entorno. Por eso me gusta hacer team buildings de vez en cuando ¿Vas a tratar igual a tu compañero si te sientas junto a él en tu oficina, haciendo lo que sea, que si os encontráis los dos en un bosque rodeado de pinos? Probablemente no. ¿Y si además os veis impelidos a colaborar para escalar un muro de madera, a interactuar físicamente en vez de la interacción intelectual a la que os enfrentais cada día? Seguramente descubras cosas en la otra persona que ni siquiera imaginabas que harán que cambien tu percepción.
Si además sazonamos esto con algún momento de interacción social distendida como una comida o un baño, el efecto se multiplica. Está claro que no me voy a hacer el mejor amigo de un señor con el que no tengo una relación laboral muy satisfactoria, pero tomar una cerveza y charlar después de haber bajado nuestros escudos después de realizar alguna actividad juntos me puede aportar una perspectiva nueva de mi compañero.
Quizás, después de un outdoor training descubras que el tipo con el que siempre chocas en las reuniones no es un monstruo, es un ser humano como tu, con una vida más allá del trabajo, con sus gustos, sus aficiones, sus opiniones y, probablemente, con su sentido del humor. Si no encuentras motivos para acercarme a él por lo menos encontrarás puntos en común para relacionarte con el de una forma más fluida. A mi, desde luego, es lo que me ocurre cada vez que hago un team building.
Se que lo repito periódicamente, pero nunca está de más recordarlo. Las empresas son equipos, y los equipos son personas y relaciones sociales. Para que una empresa funcione tienes que aportar tu granito de arena para que las relaciones personales de los trabajadores sean lo más fluidas posibles.
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