Hace unos meses me hicieron una entrevista en el blog de mi amigo Omar Carreño analisisrealista.com en el dije una frase que ha servido de caldo de cultivo para un montón de bromas entre mis amigos y compañeros de trabajo:
Para mi el dinero no es un problema.
Y bueno, por suerte no lo es. No soy un tipo rico y tengo un trabajo en el que gano un sueldo muy cerca de la media española.
¿Por qué el dinero no es un problema para mí entonces?
La primera regla y la más clara es que mi mujer y yo tendemos al minimalismo. La verdad es que yo ya era minimalista antes de saber lo que era, mi madre dice que soy un “agarrao” pero la verdad es que es mi naturaleza y lo que he ido viviendo a lo largo de los años ha reforzado este rasgo de mi carácter. Yo he vivido con muy poco dinero al mes durante mis primeros 20. La verdad es que lo que ganaba me daba para poco más que para tener un sitio donde dormir, poder comer todos los días y pagar el transporte al trabajo.
Fue entonces cuando empecé a pensar en cómo las decisiones sobre cómo empleaba mi tiempo y mi dinero afectaban a mi vida y desarrolle el hábito de calcular el beneficio que me aportan las cosas. Lo hago continuamente. Tanto que se ha convertido en algo importante también en mi trabajo.
Así, me parece carísimo pagar 10 euros al mes por tener una docena de canales de televisión que voy a ver un par de horas al mes (10€ més / 2h mes de diversión = 5€ hora de ocio) pero me parece barato gastarme 1000€ en un ordenador nuevo que uso principalmente para jugar (1000€/ 8 horas de juego semanales * 52 semanas año * 3 años de amortización mínima del ordenador=0,8€ hora de ocio)
En general, procuro prescindir de las cosas que me parecen superficiales y maximizo el beneficio del dinero que empleo.
La segunda regla de oro es que nunca vivo por encima de mis posibilidades. Me compré mi primer coche solo cuando me resultó absolutamente imprescindible para poder ir a trabajar (imprescindible significa que existía transporte público entre mi casa y mi trabajo). No compro nunca a crédito (excepto mi casa). Intento planificar mis vacaciones para aprovechar las ofertas. Prefiero no comprar “en caliente” y meditar las cosas antes de comprar. En general, si dispongo de X€ euros al més para poder comprarme algo, tiendo a gastarme la mitad como máximo.
La tercera regla de oro es que solo pago por las cosas que me parecen que tienen un precio justo. Eso hace que, aunque soy una persona con muchas aficiones, no tenga gustos caros. Salgo bastante a menudo con amigos o con mi pareja, viajo bastante y compro ropa como todo hijo de vecino, pero no voy a pagar 20€ por un Gin Tonic en una discoteca cualquiera ni 100€ por unos pantalones porque no me parece justo.
La cuarta regla de oro es, por supuesto, ser una persona altamente productiva. Esto me lleva a poder disponer de tiempo para poder desarrollar habilidades y negocios que han ido complementando mis ingresos a medio plazo. Cuando ganaba poco dinero empecé a elaborar un plan sobre el que he ido trabajando para ir consiguiendo la cosas que necesito para llevar la vida que quiero vivir. En este momento justo ha cristalizado todo y estoy más o menos en el punto que me fijé hace 7 u 8 años, lo que me lleva a replantearme cómo quiero que sea mi vida dentro de otros 5 o 10 años. Y siendo sinceros, mi forma de vida no requiere mucho dinero.
Estos factores combinados hacen que gane suficiente dinero para poder vivir a mi manera de forma cómoda. No necesito más dinero para vivir del que ya gano. Probablemente esto sea así hasta que cambien mis circunstancias personales de forma importante.
Otro tema es si lo que gano es lo justo por el trabajo que realizo, pero eso es otra cuestión que no tiene nada que ver y que trataremos más adelante.
Hace poco que sigo tu blog y me encontré con artículos muy interesantes y aplique varias ideas a mi vida que dan resultado. Con respecto al dinero, hace apenas seis meses que cambié la manera de administrarlo y coincido en varias de tus reglas y la verdad es que se nota la diferencia. Pase de llegar con lo justo a tener dinero ahorrado en el banco. Es fundamental no vivir por encima de nuestras posibilidades. Saludos!
Pues no sabes cómo de alegro de comprobar que lo que vale para mí puede servir a más gente.
Tu comentario me anima mucho a seguir escribiendo Luis.
Mucha suerte!