Por qué estoy en contra de mejorar la productividad en la industria

Por qué estoy en contra de mejorar la productividad en la industria

Desde hace unas semanas me asalta un terrible dilema moral del que me gustaría hablaros en este artículo por dos motivos. El primero es que igual si lo escribo me sienta un poco más desahogado. El segundo es que puede que vuestra opinión me ayude a resolverlo.

La cuestión es la siguiente: poco a poco me voy convirtiendo en un especialista en temas de productividad personal y empresarial, es un tema que me apasiona y con el que disfruto mucho.

Por un lado, como profesional, el objetivo al que encamino todos mis esfuerzos es el de mejorar la productividad de un conjunto de individuos, un equipo de trabajo o una empresa. Mejorar la productividad significa que pueden producir más a mayor velocidad y con menor coste.

Por otro lado, no creo en el consumismo capitalista. No es que sea un comunista, pero me enfurece pensar en decenas de empresa peleando por fabricar miles de unidades de un un producto similar y cuya ventaja competitiva será mejorar la productividad para vender más barato que su competencia. A costa de expoliar los recursos del planeta. Pura ambición.

En este mismo plato de la balanza, tenemos la obsolescencia programada. Como ingeniero, soy plenamente consciente de que gran cantidad de aparatos que usamos a diário podrían estar diseñados para durar para siempre. Pero, evidentemente, esto hundiría un sistema económico basado en la producción y adquisición de bienes.

Así que me veo atrapado entre mi pasión por la productividad y mi odio por la producción industrial descontrolada.

Por suerte no me dedico al sector industrial tradicional. Desde mi punto de vista, es más noble el objetivo de mejorar la productividad de bienes inmateriales que materiales.

Sí estoy de acuerdo en que un equipo de desarrollo pueda mejorar su productividad para desarrollar el doble de proyectos en el mismo tiempo, porque precisamente lo que están vendiendo es esta capacidad y la obsolescencia de los bienes que producen es técnicamente infinita.

Sí estoy de acuerdo es mejorar la productividad personal de un autónomo que se dedica, por ejemplo, a la fontanería. Atender a más clientes en menos tiempo en este caso es justo y su trabajo es generado por la demanda directa de un cliente que tiene una necesidad urgente.

Y, por supuesto, estoy a favor de mejorar la productividad en el sector servicios. Mejorar la productividad de un departamento de atención al cliente para que sean capaces de atender a más clientes y de una forma más óptima no redunda solo en un beneficio para la empresa, sino también en un beneficio para el propio cliente.

Supongo que mi problema es que considero que un sistema basado en el consumo de bienes materiales sin medida es injusto, y “usar mis poderes” para mejorar este sistema sería poco menos que “usarlos para el mal”

Sobre el papel, la mejora de procesos industriales mola bastante, pero traiciona mi ética personal. La mejora de procesos de bienes inmateriales también me gusta muchísimo, aunque tiene importantes diferencias con el enfoque industrial.

Mi duda moral es la siguiente: ¿debo dedicar mis esfuerzos para la mejora de la productividad específicamente a los productos que considero justos o debo dejarme llevar por la sociedad en la que vivo y aplicar mis conocimientos también a la industria?

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Ya hay 10 comentarios en este artículo. ¡Tu opinión me interesa!

  • Homo Minimus says:

    Respetuosamente, Daniel, te recomiendo que aprendas un mínimo de economía. Porque, a juzgar por tus casi infantiles comentarios, parece que no tienes ni idea.Creo que si aprendieras los rudimentos de lo que es una economía de mercado dejarías de decir tantas tonterías sobre la productividad.Un saludo.

    • Daniel Grifol says:

      Bueno, como comentaba por ahí arriba, no termino de creer en el modelo de economía de mercado en el que vivimos, «Pero, evidentemente, esto hundiría un sistema económico basado en la producción y adquisición de bienes.»

      No digo que sea posible un mundo así, digo que no me termina de gustar. Yo me replanteo las cosas a mi alrededor, exactamente como lo haces tu en tu blog. Ahora, si crees que tus reflexiones son excelentes y las mías una mierda, yo no soy quién para discutírtelo.

      Respetuosamente, si tienes una opinión diferente de la mía estaré encantado de contrastar puntos de vista. Tachar la visión de los demás del mundo de tonterias no solo es poco constructivo, además es bastante ofensivo. Soy bastante idiota, es verdad, pero precisamente escribo este blog para intentar de dejar de serlo algún día XD

      Como te sigo y se lo que opinas de los comentarios (http://homominimus.com/2013/03/16/maldigo-a-los-blogueros-que-aprueban-los-comentarios/#comment-3586), te invito a escribir aquí lo que quieras porque prometo que en este blog no hay censura ninguna.

      Gracias por tu comentario

      • Luis Fernando Buelvas Tovar says:

        Oye, no te preocupes, yo sigo a Homo Minimus y sus comentarios suelen ser directos lo cual está bien. Tampoco se mucho de economía, a mi parecer el menos malo de los modelos es el capitalismo, sin embargo, observo que los paises hablan de crecimiento económico, hablan de producir más, exportar más, en un planeta de recursos limitados. Estamos en un mundo donde debemos consumir menos ya que somos muchos habitantes en este frágil planeta, propender por controlar la explosión demográfica. Tal vez siendo menos y consumiendo menos la vida en el planeta pueda ser sostenible pero a los dueños de los capitales eso no les interesa al fin y al cabo un planeta destruido no les toca a ellos repararlo, ese es un problema que se le deja a las futuras generaciones.

        • Daniel Grifol says:

          Supongo que hay que quererle como es XD

          Nuestra cultura es que está ya muy metida dentro de la mentalidad del crecimiento continuo como para que nos resulte sencillo darnos cuenta de que es posible vivir de otra forma. Desde mi punto de vista, el cambio de paradigma tecnológico traerá aparejado un cambio de paradigma economico-cultural. Pero creo que hace falta una generación más para que las cosas empiecen a cambia de verdad, unos 30 o 40 años.

  • Cesar Lemis says:

    En mi opinión, hay que mantener intactoa los principios personales ya que hacer caso omiso nos lleva a cierto grado de intranquilidad emocional, lo cual a su vez terminaría en hacerme menos productivo…. Probablemente la meta no sea producir más dinero si no, mas de lo que me gusta y me hace sentir satisfecho y feliz, creo que cuando uno llega eso el beneficio económico biene adjunto.

    • Daniel Grifol says:

      Como individuo, es una meta que respeto y comparto Cesar ;)

  • Pablo says:

    Estás equivocado en algo. El incremento de productividad, a cualquier nivel, industrial, personal, etc. no va en contra de lo que moralmente es conforme a ti. Más bien todo lo contrario.
    Compañeros tuyos en la industria del automovilismo, hacen cada vez coches más eficientes, que a su vez contaminan menos y drenan menos recursos materiales. Probablemente ello explique que en la primera crisis del petroleo (1973) se dijese “queda petroleo para 20 años” y hoy estemos con un mínimo histórico del precio del petroleo en 5 años. Por tanto, “expolear los recursos del planeta” no es un objetivo de la economía capitalista, ya que la economía es la ciencia que se ocupa de la “administración de los recursos escasos”, es lo que se dan en cualquier facultad de economía el primer día de clase.
    Por ello, creo que tu división “productividad empresarial” vs. “productividad personal”
    es errónea en su concepción.
    En otro orden de cosas, tu dilema moral, lo resolvió Keynes hace casi 85 años en Madrid, al leer su articulo “Las posibilidades económicas de nuestros nietos”.
    Mi opinión es que gran parte del desempleo que se da en Europa, es precisamente por la no necesidad de trabajar tantas horas.
    http://www.elmundo.com/portal/opinion/columnistas/las_predicciones_de_keynes_para_sus_nietos.php#.VJPu0V4QPA

    Saludos,

    • Daniel Grifol says:

      Hay una cosa en la que estoy totalmente de acuerdo, gran parte del desempleo que se da en Europa es precisamente por la no necesidad de trabajar tantas horas. Y esta circunstancia se irá agravando en el futuro.

      Por otra parte, me da la impresión de que Keynes planteó el dilema pero no lo resolvió. Sus predicciones dependen de factores morales más allá de los económicos, y la metafísica es siempre opinable. Por desgracia los seres humanos somos ambiciosos y egoístas en los asuntos relacionados con el dinero.

      En la época en la que está escrito el ensayo al que haces alusión aún no se habían ensayado los sistemas económicos que dominaron el siglo XX y el concepto de obsolescencia programada, que es la base de nuestra forma de vida, todavía no había nacido. Estoy completamente alineado con los valores de los que hace gala Keynes en ese ensayo, pero no olvidemos que sus teorías macroeconómicas hacen más alusión a un sistema de inversión pública y un control de la inflación mediante impuestos que a un control de la producción en sí mismo.

      ¿Cual es el problema entonces? Si tiramos del hilo de tu razonamiento, que me parece muy apropiado, tenemos que el problema es la distribución de la riqueza. Que una fábrica gane más dinero relizando una mayor inversión puede suponer un beneficio a los trabajadores desde el punto de vista de que harán falta más para mantener el ritmo de producción esperado. Si una fábrica es capaz de ganar más dinero aumentando su productividad, gana más dinero con los mismos recursos y el reparto de estos beneficios no afectan a todos los miembros de la empresa por igual. El Keynesianismo se resiente observado desde la perspectiva del éxito del capitalismo neoliberal y las desigualdades que este ha creado.

      Hay gente hoy en día que defiende esos mismos valores en todo caso, te recomiendo leer a
      Serge Latouche http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/15/actualidad/1376…

      Por último, hay un asunto en el que si debo discrepar. No estoy en contra de que los coches sean cada vez más eficientes, como no puedo estar en contra de cualquier paso que nos mejore como “especie”. Estoy en contra de aumentar la productividad por el mero hecho de ganar dinero. Estoy en contra de aumentar la productividad de una fábrica para que una marca pueda vender 50k coches en vez de 45k realizando la misma inversión y sin tener demanda del mercado.

      Estoy en contra de la obsolescencia programada y de la economía de crecimiento continuo.

      Muchas gracias por tu comentario Pablo, ha sido muy interesante. Se que a veces peco de simplificar un poco los temas :)

  • Alberto Antonio "Ávalon" says:

    En mi entrada Opinando sobre productividad, vierto gran parte de lo que opino al respecto, he estado dudando entre hacer un copia pega o mandarte una reseña, me decido por esta última, léela si te place, me opinas si procede (los comentarios están moderados porque soy un gato escaldado) te habla un hombre que sabe por experimentación de ello, que incluso llegué a ganar el primer premio en mi multinacional en ese proceso, llegando a ser presidente de un grupo de desarrollo. Empecé desde abajo (obrero especialista) hasta técnico de laboratorio nivel 7.
    Hoy día lo tengo mucho más claro que entonces.
    Te dejo este seudo comentario por aportar otra perpectiva (lo que he escrito sobre productividad está bajo la etiqueta “productividad”
    Leer más en http://tribunaavalon.blogspot.com.es/2015/06/opinando-sobre-productividad.html
    Un saludo

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