Todos los que hemos trabajado con fechas de entrega inamovibles (vamos, el 99% de nosotros) hemos pasado por esto si conocer el término.
Hablo de esas semanas que no duermes, que no comes, que te dedicas única y exclusivamente, en cuerpo y alma, a trabajar para llegar a la fecha de entrega. Semanas en las que trabajas 50, 60, 70 horas porque tienes que llegar. Si amigos, si sois tan vaguetes como yo seguro que os ha pasado (por eso soy productivo, porque soy vaguete ;))
Pues bien, esto se llama Crunch Mode (Modo Crunch, de crujir) en el argot de programación. Durante años ha sido casi una necesidad por la deficiente forma de planificar y gestionar los proyectos. Se hacían previsiones a meses vista, se contaba con una planificación de recursos irreal y se trabajaba sobre un modelo que no sufría variaciones hasta que la entrega estuviera muy cerca y las últimas semanas eran un infierno. El equipo entero tenía que ponerse en crunch mode y dar el resto para tener algo presentable.
Hablo en pasado porque en los últimos años en mi entorno se han abandonado estas prácticas casi del todo. Siempre hay días más duros que otros pero ya no hay necesidad de trabajar así para cumplir las fechas gracias a las metodologías de desarrollo ágil que tan buena aceptación tienen en las startups. Concretamente Scrum es una metodología orientada a tener resultados presentables cada poco tiempo, lo que hace que sea mucho más sencillo corregir desviaciones y hace que los clientes estén más tranquilos porque saben el estado exacto del proyecto.
Pero se que esto no es así en todas partes, sobre todo en las grandes empresas de desarrollo de software. Me sorprende mucho que existiendo formas más novedosas y eficientes de trabajar sigan explotando a sus equipos para cumplir con las fechas de entrega a las que se han comprometido personas que, en muchos casos, están demasiado alejados de los pormenores del proyecto como para hacer una buena estimación. Son un desastre ineficiente sostenido solo por que las grandes corporaciones pueden soportar y están dispuestas a hacer la vista gorda ante los sobrecostes que esto supone, vaya usted a saber por qué.
Por supuesto esto de apretar los dientes para cumplir con un compromiso no se circunscribe solo al sector del desarrollo de software. A lo mejor lo llamas crunch mode o trabajar como un animal, pero seguro que has tenido alguna temporada en la que tu equipo y tú trabajáis mucho más de lo recomendable
De todas formas, creo que siempre se van a dar estos picos en mayor o menor medida. Es algo inherente a las fechas de entrega, supongo que atendiendo a la controvertida Ley de Parkinson. Una buena práctica para hacer notar que es una situación puntual y de emergencia es ponerle un nombre a estos periodos (llamarlos Crunch Mode) y hacer que el equipo goce de beneficios especiales por un tiempo limitado como café y comida gratis o tiempo para pequeñas siestas.
Ya que no mola el crunch mode, por lo menos hagamos que sea lo más llevadero y divertido posible ;)
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