Una de las cosas que más me alegran el día en el ámbito profesional es este blog. Es un proyecto personal que decidí lanzar hace algo menos de un año con el objetivo de compartir mis puntos de vista acerca de determinados temas que me interesan a la vez que me permitía desarrollar determinados experimentos de SEO que tenía mucho interés en implementar pero no podía aplicar a ninguno de mis clientes.
Tener un blog propio me ha ayudado a desarrollarme mucho profesionalmente, y no estoy hablando en términos de mejora de la visibilidad personal o desarrollo de marca. Estoy hablando de lo que he aprendido y lo que me ha aportado.
- Es tu laboratorio. tu proyecto personal, ya sea online u offline, es un escenario excelente donde probar teorías, realizar experimentos o hacer cualquier cosa que te venga en gana sin arriesgar prácticamente nada. Si el experimento sale bien sabes que puedes aplicar lo aprendido a tu trabajo. Si sale mal, no habrás perdido nada.
- Es un motivo por el que aprender. Aprender necesita una motivación, y un proyecto personal es una motivación constante. En tu proyecto puedes aplicar lo que vayas aprendiendo a la vez que te va abriendo las puertas a nuevos campos de investigación.
- Es algo diferente. La principal desventaja del trabajo es que muchas veces nos especializamos y es muy difícil desempeñar trabajas diferentes a los que estamos acostumbrados a hacer. Un proyecto personal permite explorar facetas nuevas. Incluso si este proyecto está muy relacionado con tu labor profesional, puedes darle un enfoque diferente y marcarte objetivos muy distintos.
- Es un motivo de orgullo. Tener un proyecto personal y ver cómo se desarrolla es algo muy gratificante y que renueva la motivación y el amor por el trabajo. Tus amigos y familiares quizás terminen cansados de oirte hablar de lo bien que va tu proyecto y lo mucho que te gusta :D
- Es un motor para el cambio. Conozco a varias personas que comenzaron con un proyecto personal como un juego y, a la postre, este se ha convertido en su principal actividad profesional. Algunos dieron el salto porque les despidieron del trabajo, otros porque cambiaron de ciudad y otros simplemente porque su proyecto les iba tan bién que decidieron implicarse en él al máximo.
Nunca subestimes el poder de trabajar un poco en lo que realmente te gusta con libertad absoluta. Es posible que te lleves una agradable sorpresa.
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