De vez en cuando uno se encuentra por internet técnicas muy chulas para motivar a un equipo y que requieren de muy muy poco esfuerzo.
Hace unos meses me topé con este sencillo truco para hacer que las personas que trabajan juntas valoren el trabajo de los demás y se sientan respetados.
Solo necesitas una caja, unas hojas de papel y algo de dinero para premios simbólicos.
El truco consiste en dar unos pequeños premios todas las semanas. Hay que establecer algunas categorías de premios que suenen más o menos pegadizas pero que correspondan a logros valorables por el equipo, como “el mejor compañero de vuelo” para la persona que más ayude a los demás o “currante empedernido” para el que creamos que se esfuerza más.
Estos premios serán en votados secreto por los propios miembros del equipo antes de finalizar la semana introduciendo papeletas en la caja.
Al terminar la semana, el jefe del equipo extraerá las papeletas de la caja y contará los votos. Se hará una pequeña ceremonia de entrega de premios que puede durar 5 o 10 minutos en la que se anunciarán los ganadores de la semana y se repartirán los premios.
Esta técnica es muy interesante porque hace que los compañeros se puntúen entre ellos de una forma divertida. Puede hacer que las personas que están haciendo un buen trabajo vean reconocida su labor a la que que las personas que nunca ganan nada tengan ganas de esforzarse por conseguir algo de “reconocimiento instantáneo”
Mejor si la caja está bien decorada y en un lugar visible, para que sirva de recordatorio de que todo el mundo está en una “evaluación continua”.
Respecto a los premios, depende mucho de la naturaleza de las personas que componen el equipo. Pueden ir desde un desayuno gratis o cafés pagados durante toda la semana, pasando por algún detalle como una caja de galletas o caramelos, hasta cosas más divertidas, como obligar a alguien a que trabaje con sombrero durante una mañana u otro tipo de retos “de broma”.
Desde luego, no es una técnica que vaya a funcionar bien en equipos con muchas tensiones internas o en equipos formados por gente muy seria, pero puede ser una buena manera de ayudar a generar buen ambiente y aliviar la tensión.
El mayor beneficio de este truco, desde luego, es que supone un aporte de reconocimiento colectivo rápido, sencillo y desenfadado que puede ser muy beneficioso para mantener la motivación de las personas que más se esfuerzan.
¿Qué categorías pondríais vosotros?
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