No deja de sorprenderme la cantidad de gente que piensa que para ser más productivo hay que dormir 5 horas al día y trabajar 14 o cosas por el estilo. Personalmente, me siempre me pareció algo descabellado. Si yo doy todo lo que tengo en 8 o 9 horas de trabajo; ¿como demonios voy a trabajar 12 o 14?
Entendemos descanso de calidad como la realización de tareas que nada tienen que ver con nuestra actividad laboral, ya sea hacer ejercicio, pasear, salir con amigos, ver la televisión…
Según todas las teorías que conozco, el descanso es tan importante para la productividad como la concentración. Probablemente vosotros mismo lo habreis sufrido en vuestras propias carnes. Épocas de trabajo intenso, muchas horas en la oficina y trabajo a destajo para descubrir al final que el viernes no sabes lo que estas haciendo y es imposible que las tareas salgan bien. Si no descansamos nuestro máximo de productividad baja porque se ven afectadas nuestra capacidad de concentración, nuestra capacidad de atención, nuestra capacidad lógica… Por no hablar de sindromes derivados de no tener descanso como las depresiones laborales o el famoso Burnout (quemado) tan común en el sector de la publicidad. La fatiga y el desanimo son los peores enemigos de la productividad.
Simplemente teniendo en cuenta el descenso de la capacidad productiva se demuestra la importancia del descanso. En puestos de producción como el mío, lo importante no son las horas que se trabaje, sino la cantidad de trabajo que se saca adelante. La ecuación del descanso es sencilla:
a) Si no descanso apenas de un día para otro mi productividad baja. Pongamos un 10% por ejemplo
b) Supongamos que todas mis horas de trabajo son igual de productivas (no es cierto como vimos en el artículo La curva de productividad diaria, pero sirva como ejemplo) y que cada hora produzco 100 «unidades productivas». Mi productividad en el día es 8 horas * 100 Unidades = 800 Unidades/día
c) Ahora supongamos que no he descansado el día anterior. Mi productividad baja un 10% así que cada hora produzco 90 en vez de 100. Mi productividad ese día es 8*90=720 Unidades/día. O lo que es lo mismo, necesitaré casi 9 horas para sacar adelante el mismo trabajo que hubiera realizado en 8 en circunstancias normales.
d) Extrapolemos los datos para comprobar que ocurre en esas semanas que tenemos todos de «hay que hacer un esfuerzo» e incluso tenemos que trabajar un sábado. Pasamos varios días sin descansar. Si cada día perdemos un 10% de productividad con respecto al anterior, obtenemos el siguiente cuadro de producción.
Día de la semana | Productividad/hora | Trabajo producido/día | Horas necesaria para producir 800 munidades |
---|---|---|---|
Lunes | 100 | 800 | 8 |
Martes | 90 | 720 | 8.9 |
Miercoles | 81 | 648 | 9.9 |
Jueves | 72.9 | 583 | 11 |
Viernes | 81 | 524 | 12.2 |
Sábado | 72.9 | 472 | 13.5 |
Mi conclusión: en el trabajo, trabaja duro, mantente alerta y concentrado y no pierdas en tiempo. En el descanso, desconecta completamente, no mires el correo ni respondas el teléfono del trabajo. Dedicate a descansar y a recuperar fuerzas. Descansar bien es la mejor forma de ser más productivo en tu trabajo y es bueno tanto para la empresa como para tu vida personal.
es un tema muy importante me gusto mucho y la forma en que se abarca es de vitan importancia para la comprension de los jefes
Muchas gracias Franz!
Me interesó mucho el articulo ya que estoy estudiando la fatiga laboral…me mandarias mas info sobre el tema FATIGA para poder completar mas mi tesis…saludos
Hola Magali. me temo que no tengo mucha más información, no es mi especialidad. Gracias por leerme!